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12/12/2022
Juan José Tirado: “No existe actualmente una cultura de prevención del cáncer"

Juan José Tirado: “No existe actualmente una cultura de prevención del cáncer"

El presidente del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA), Juan José Tirado, aprovechó el II Simposio de Ejercicio y Cáncer, celebrado el 12 de noviembre en Madrid, para lanzar un mensaje muy directo, tanto a profesionales como a la población en general: “No existe actualmente una cultura de prevención del cáncer".

Para avalar su afirmación, el presidente del CECOVA recordó que las estadísticas no mienten y apuntan a que las enfermedades infecciosas, “pese al temor que han generado no han sido las más dañinas”. Las patologías infecciosas fueron responsables de 80.796 muertes en 2020 (16,4%),60.358 con identificación positiva de Covid-19 y14.481 adicionales con alta sospecha (38.917 envarones y 35.922 en mujeres). Por tanto, “a pesar dela crudeza de la pandemia, el cáncer siguió siendo responsable de más muertes que el Covid-19 en el año 2020”, aclaró.

Juan José Tirado insistió en la prevención oncológica que se centra en mejorar el estilo de vida, con objetivos directos, con apoyo social y otros factores que pueden afectar la evolución de la enfermedad, como la nutrición, o el ejercicio: ”En las personas mayores, prevención no se ha producido. Por ello, esta prevención pasa a un segundo plano, pero se debe instar al cambio de hábitos”.

“Es necesario un nuevo paradigma de cuidados con un programa que contemple los niveles de actividad, hábitos alimentarios y nutricionales, nivel de necesidad de ayuda con las tareas cotidianas, conocer otros problemas de salud, llamados afecciones coexistentes, problemas de visión o audición, habilidades cognitivas, incluidos los problemas de memoria, antecedentes de caídas, salud emocional, estancias hospitalarias recientes, medicación, prioridades de salud y los objetivos del tratamiento así como su actual estado de convivencia”, según el presidente del CECOVA, quien destacó que en edades avanzadas aumenta el riesgo de sufrir otras enfermedades y lesiones y puede afectar el bienestar, la independencia y la autoestima de la persona.

En esta línea, Tirado reivindicó, como esencial, “el rol de la enfermera gestora, coordinadora, educadora y cuidadora en la atención al anciano con cáncer, esto supone ineludiblemente el aumento de ratio de enfermeras para poder cubrir todas las necesidades de cuidados que tienen los pacientes. Incluyendo la autoayuda, información, apoyo psicológico, social, control de síntomas, rehabilitación, recursos espirituales, cuidados paliativos y la atención al duelo, todo ello con la necesidad de información continuada”.

El simposio, como iniciativa de Educa-Med y BristolMyers Squibb, congregó a algunos de los mayores especialistas en oncología, enfermería, fisioterapia y nutrición para examinar la evidencia científica sobre los beneficios que aporta la actividad física a los pacientes oncológicos. Una jornada que logró un “rotundo éxito” en palabras del presidente de Educa-Med, Juan Carlos Sánchez, quien destacó los 23ponentes que participaron en la jornada y los más de150 personas que acudieron de manera presencial al campus de la Universidad Europea de Alcobendas. Pero además otras 1.900 se conectaron online al evento desde países como Perú, México, Colombia, Argentina, Estados Unidos, Uruguay, Ecuador, Chile o Australia, entre otros.

El simposio abordó con un enfoque global el impacto real de la actividad física y un estilo de vida saludable en la evolución de los pacientes oncológicos. Esta iniciativa cubre una necesidad para los pacientes oncológicos, ya que sólo un 30% de estos pacientes realiza algún tipo de ejercicio físico. Los principales expertos en oncología, así como representantes de asociaciones de pacientes, también debatieron sobre el papel de las instituciones y las políticas de salud. Uno de los objetivos capitales del simposio es seguir concienciando e informando del impacto del deporte y la alimentación, una evidencia que no está adecuadamente difundida dentro de la comunidad médica.

La especialista en ejercicio físico oncológico Soraya Casla: “Los pacientes activos tienen un 23% menos de riesgo de muerte por cáncer. Estos programas deben ser para toda la vida”, algo que subrayó también el director del evento, Javier de Castro, al asegurar de manera bastante gráfica que no se puede colocar al paciente “en una urna de cristal”.

Otra conclusión importante fue que la recomendación de practicar ejercicio a los pacientes debe partir idealmente del propio oncólogo. Así lo señaló la doctora Ana Ruiz Casado, quien recordó que los enfermos “valoran que los profesionales les demos un mensaje coherente y hagamos seguimiento de la adherencia a las recomendaciones”.

En el simposio se escucharon también las voces de pacientes como Pilar de Hoyos, para quien el ejercicio se convirtió en una tabla de salvación durante la enfermedad. “El deporte fue lo que más me ayudó. Para mí, no hacer deporte es como morir”, aseguró durante su intervención. Es una lección que puede servir para muchos otros que como ella se han enfrentado o se enfrentarán al cáncer porque, como señaló el profesor Jonatan Ruiz Ruiz, “nunca es tarde para empezar. Un cambio positivo siempre induce un efecto positivo”.