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22/05/2017

El enfermero Francisco Soto presenta su Manual de Ventilación Mecánica para Enfermería

No saber manejar correctamente la ventilación mecánica es un peligro tanto para el paciente como para las enfermeras, que “son las profesionales que están al pie del cañón para enfrentarse a esas máquinas”, afirma Francisco Soto, enfermero, miembro del Colegio de Valencia y autor del Manual de Ventilación Mecánica para Enfermería, publicado por Editorial Médica Panamericana. Se trata de un completo compendio para hacer más asequible esta faceta del trabajo enfermero que no tiene presencia en las facultades.

“No hay formación académica al respecto”, nos cuenta Soto, “y sin embargo forma parte del día a día del trabajo de Enfermería, por eso este manual está planteado para cubrir ese déficit y ayudar a los recién licenciados que se tienen que enfrentar al trabajo en la UCI”. Son dos los objetivos principales, tanto poder dar todo el confort al paciente como que el propio enfermero se maneje bien en una situación que puede ser muy límite en algunos momentos.

Pionero en el manejo de la ventilación mecánica desde hace cuarenta y cinco años, Soto ha trabajado durante años en el área de críticos del Hospital Clínico de Valencia desde donde se lanzó con gran éxito el curso de ventilación mecánica que lleva ya quince ediciones y del que nace el germen de este manual. Con los años, viendo la necesidad de cubrir ese vacío formativo, Soto comprendió que había que plasmar el curso en papel, hacer un manual que cualquier profesional de Enfermería pudiera tener a mano y consultar ante cualquier duda o nueva situación.

La aplicación de ventilación mecánica, tanto invasiva como no invasiva, forma parte del tratamiento habitual para el soporte respiratorio artificial de la mayoría de pacientes quirúrgicos y posquirúrgicos en las cirugías de alto riesgo. En los últimos 20 años, el grado tecnológico y la complejidad de las máquinas de anestesia y respiradores han experimentado una evolución sin precedentes, con el objetivo de asemejarse a la respiración natural del sujeto y, a su vez, tratar de evitar los graves inconvenientes derivados de una herramienta que altera la fi siología respiratoria original del paciente.